No canto por pájaro ni por flor, ni por nieve ni por helada, ni tampoco por frío ni por calor, ni por el reverdecer del prado; ni canto ni fui cantor por ningún otro alborozo, sino por mi señora, a quien sirvo, pues es la más hermosa del mundo.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.