Preciosos juguetes. Cada uno cumple su función pero todos para el mismo fin. Los finos tacones de tus sandalias te permiten en un instante subyugar la mente de tu esclavo. Con el dildo puedes penetrarlo hasta lo más profundo y someter su cuerpo. La ruedita lo encadena a tu alma, con un hilo invisible pero firme como una soga.
He querido volver a mirar sus nuevos juguetitos y cada vez me gusta más el arnés, el color de su cinturón, y el tamaño del dildo, el afortunado sumiso que lo tenga dentro seguro que lo sentirá en una parte de su interior que hará que esa sesión le resulte inolvidable.
Quien lo reciba...estará muy contento/a!
ResponderEliminarComo me gustaría poder lamer unos, sentir dentro el otro y sentir por fuera el último.
ResponderEliminarPreciosos juguetes. Cada uno cumple su función pero todos para el mismo fin. Los finos tacones de tus sandalias te permiten en un instante subyugar la mente de tu esclavo. Con el dildo puedes penetrarlo hasta lo más profundo y someter su cuerpo. La ruedita lo encadena a tu alma, con un hilo invisible pero firme como una soga.
ResponderEliminarHe querido volver a mirar sus nuevos juguetitos y cada vez me gusta más el arnés, el color de su cinturón, y el tamaño del dildo, el afortunado sumiso que lo tenga dentro seguro que lo sentirá en una parte de su interior que hará que esa sesión le resulte inolvidable.
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