jueves, 11 de noviembre de 2010
El día.
Su Ama le ató las manos a la espalda, en alto, sin posibilidad de defender sus nalgas Vendó sus ojos para quitarle, la sensación de control que le separaba del exterior, y separó sus piernas para que su sexo quedara expuesto a su caprichosa mano.
El perro estaba expectante, deseoso de complacer a su Ama, presto a cumplir sus órdenes, desnudando su deseo, inquieto ante lo desconocido, a la perdida de su voluntad, y a, haber quedado reducido a un mero objeto, ofrecido a la voluntad de su Dueña, y, sin embargo para su asombro, le excitaba.
Desde hacia mucho tiempo, deseba entregarse sin tapujos, ni control, aunque los restos que le quedaban de su “normalidad”, se escandalizaban y rebelaban:
"este no puedo ser yo" se repetía mentalmente,
pero ese, sólo era un pensamiento debilitado por el deseo de entregarse a su Ama......
Continuará.
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y para cuando lo hacemos real?
ResponderEliminarVete cogiendo número y algún día te llegará el turno :D
ResponderEliminar... a ver si cuelga los números pa el turno... porque por más que los busco no los encuentro... necesito una óptica especial?
ResponderEliminarNo los has visto? están a la entrada, en la sala de los turnos, eso es que has pasado de largo.
ResponderEliminar... si es que como llevo orejeras... y llevaba prisa...
ResponderEliminarEso te pasa por no fijarte en los detalles.
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