miércoles, 28 de marzo de 2012

Las Vacaciones.



¿Ernesto todo preparado? Si Mi Señora todo listo,

Hoy empezaban las vacaciones de Laura y Ernesto él no sabía dónde se dirigían, aunque su Señora se había encargado de que la reserva fuese hecha a su nombre, el se había limitado a seguir las instrucciones de Laura, que consistían en preparar las maletas y dejar la casa ordenada para el regreso.

Y ahora en el taxi que les llevaba al aeropuerto un nerviosismo creciente fluía dentro de el. Al llegar a la terminal indicada, Ernesto descubrió dónde iba a pasar sus vacaciones, vuelo HG-22122,…. por los altavoces empezaba la llamada…..Pasajeros con destino Hungría pueden embarcar por puerta 40-B….


EL vuelo fue tranquilo y rápido, cuando llegaron al aeropuerto de destino un chofer uniformado con un cartelito con su nombre les esperaba para llevarles al “Hotel”,

Camino de su destino, Laura por fin le dijo a Ernesto que esas vacaciones eran muy importantes y que deseaba que el así las sintiera, porque una vez acabadas “todo habría cambiado” le explicó dónde iban y el porqué, “Iban al Castillo encantado de los sumisos” y que iban a estar separados durante la mayor parte del tiempo, pero que no se preocupase porque aunque no la viera ella iba a estar muy cerca, controlando todas las “clases”

¿Clases mi Señora? Así es Ernesto, digamos que dónde vamos algunas Amas traen a sus sumisos para que hagan el “Doctorado” y pasen a ser de su propiedad sus esclavos marcados. Con contrato y la marca de su Señora en la piel, El CB que llevaba puesto le oprimió al imaginarse como saldría de allí.

¿A qué es Genial “chiquitín”?



Si mi Señora, la besó las manos y pensó, mis sueños se han hecho realidad....Estaban llegando al "Hotel" y por la ventanilla Ernesto vió el edificio central, el cuál estaba rodeado de varias edificaciones más pequeñas......

Su mente empezó a imaginar como sería su estancia en ese lugar, y cuanto había deseado estar allí....

miércoles, 14 de marzo de 2012

La Dama del tren (Final)


Mientras Carlos prepara la comida, Marta seguía con la instrucción de Alejandro, esta le había indiciado a Alejandro que abriera uno de los cajones del mueble y extrajera la caja de terciopelo rojo, le indicó que se subiera a una especie de camilla para dar masajes, Marta le sujetó manos y pies para que no pudiera moverse, le colocó una mordaza en la boca, los ojos de Alejandro se abrieron como latos al ver lo que Marta sacaba de la caja, en su vida había visto nada parecido.

Marta fue colocando, primero una argolla en al base del pene y una serie de pincitas en sus testículos que iban conectadas a un cable que a su vez iban conectados a un aparato parecido a un mando a distancia, con diferentes botoncitos y rueditas, de ese mismo aparato salía también un cilindro metálico como de un dedo de grosor..Marta acarició a Alejandro y este se tranquilizo.



Marta giró una de las ruedecitas y acciono unos de los botoncitos, Y Alejandro sintió como una pequeña descarga algo así como un calambre suave,….. Qué tal Alejandro todo bien? Uhmm uhmmm, atinó a decir a la vez que levantaba el dedo pulgar, con esa pequeña descarga Alejandro había sentido un placer más allá de toda explicación, y sabía que acaban de empezar, si seguía así mucho rato no podría contenerse y eyacularia, pues sus testículos estaban que reventaban y su pene estaba más hinchado que un globo.


Marta puso la ruedecita al siguiente nivel, (el aparato tenía 8) y Alejandro se estremeció como una hoja al viento, el pubis le palpitaba de tal manera que parecía que tuviese una batidora, Marta le puso otras pinzas que sobresalían del aparato en sus pezones,
Así le dejó, salió de la habitación de los juegos y Carlos le tenía preparada la comida., este se tiró al suelo para adorar a su Ama, le dio un masaje en los pies mientras ella comía, sólo era interrumpido cuando le servia el vino, cuando Marta terminó, entró de nuevo a la habitación de los juegos, y Carlos se quedó haciendo sus “tareas”, esperando por si su Ama le necesitaba.



Otra vuelta más, y ahora la descarga la sintió más intensa en el pene, y más suave en los pezones. Llegaron al nivel 6, y Alejandro se estremecía y convulsionaba cada vez que Marta accionaba la ruedita, le dejó descansar un momento mientras le metía el cilindro por su culo, como prueba dio a otro botón y vio como vibraba dentro de Alejandro que estaba apunto de desmayarse, por el intenso placer que ese “juego” le estaba proporcionando, (aunque antes de llegar a ese placer el dolor que sentía cada vez que Marta subía de intensidad le había dejado sin respiración, pero en el rato que llevaban había sentido como ese dolor se transformaba en placer, un placer que le salía desde el fondo de su alma, y quería más, necesitaba más)


Las horas fueron pasando y Marta llegó al final de todos los niveles, cuando marta miró el reloj era más de media noche, Alejandro sudaba y se le veía exhausto, pero no emitia sonido alguno, y con cada “descarga” las sensaciones se iban intensificando. El cilindro del culo le estimula la próstata y eso le hacia excitarse cada vez más, las pinzas que tenia en pene testículos y pezones le transportaban a otra dimensión, y no deseaba que se acabase nunca ese día.


Marta le dijo que le iba a permitir eyacular, pero sólo cuando ella se lo dijese, no antes, y que después de eyacular tenía una “sorpresa” preparada para él, Estas de acuerdo, Uhmmmffff uhfffmmm, eso es un si verdad?


Marta cogió una copa que tenía preparada y le dió máxima potencia al aparatito, puso el pene al borde de la copa y Alejandro no pudo resistir más y eyaculó involuntariamente , el semen fue cayendo dentro de la copa a borbotones y sin control durante unos minutos, cuando Marta observó que ya había terminado, dejó la copa a un lado, le desató, le quitó todas las pincitas le sacó el cilindro del culo y le quitó la mordaza de la boca, cuando Alejandro se vió libre cogió las manos de Marta y las besó con devoción dándole las gracias.

Tienes sed? Si Señora, pues ahí tiene bebe.





Recoge la habitación y pon todo en su sitio, quiero que ordenes todo y que me limpies todos mis zapatos y mis botas, entrará Carlos a ayudarte para indicarte como me gusta que se hagan las cosas , cuando termines preséntate a mi, hablaremos......Pero eso ya es otra historia.


jueves, 8 de marzo de 2012

La Dama del tren (III)


Alejandro observaba los zapatos y las piernas de Marta con creciente éxtasis y excitación, y esperando las indicaciones de ella.


Ponte en pie le dijo,…con la mirada baja y las manos a los costados se enderezó,
Marta llevaba una cuerda fina de esparto, que había empezado a oprimirle los testículos primero, para a continuación anudarla por su pene hasta casi llegar al glande, el cual dejó libre, la presión era suave pero a la vez tenía la intensidad justa como para ser agradable en el comienzo pero tortuoso según pasase el tiempo, a continuación unas pinzas metálicas sujetas a una cadena le presionaron sus excitados y erectos pezones, y sintió el dolor más penetrante que había sentido nunca, pero a la vez el placer más intenso, y eso era evidente al ver como por su glande no dejaba de gotear. Y sus testículos imploraban por reventar.

Marta le indicó que se arrodillase de nuevo, y mientras lo hacía una “caricia” con el gato, le bajo la excitación y le puso alerta, le indicó que la siquiera a cuatro patas como el perro que era, entraron en la habitación secreta de Marta, la única luz que allí había eran unas velas estratégicamente colocadas, una cruz de San Andrés presidía una de las paredes, dos muebles con cajones y un expositor para los instrumentos de Marta, también había una especie de bandejas adosadas a la pared dónde podían apreciarse todos los zapatos sandalias y botas de Marta, el espectáculo era sugestivamente excitante, ponte en pie, marta le condujo a la cruz de San Andrés le dio la vuelta y le sujetó, manos y pies estaban inmovilizados, y su espalda y trasero quedan a disposición de Marta el “gato” de nueve colas estaba sujeto a su muñeca.



Estas preparado? Si Señora, tienes alguna duda? No señora, sabes contar? Si Señora….. Pues empieza…….Uno sintió el primer azote en sus nalgas, latigazo la piel le escoció y le quemó…Dos volvió a sentir escozor…… Tres sentía una mezcla de picor escozor y calor …..Cuatro el culo le ardía, cinco…. Seis…. y así hasta diez, cuando Marta acabo de azotarle con su mano le indicó que esa era su marca, y que jamás podría olvidarse de ella, gracias Señora es un honor para mi sentir su poder en mi.

No me des las gracias aún no he terminado, primero le acarició con las colas del gato, lentamente, le calentaba la piel para dar el siguiente paso, en cuanto ella viese que estaba preparado…… Empieza de nuevo a contar. Ahora el gato se estrelló en su espalada y el escozor fue impresionante el gato iba de su espalda a sus nalgas , mientras le azotaba le daba tirones de la cadena sujeta a las pinzas de sus pezones, lo que hacía que se estremeciera tanto de placer como de dolor, una de las velas cercanas le sirvió a Marta para regar son su cera la piel de Alejandro, la sensación era alucinógena, y Alejandro no quería que terminase nunca, cuando llegó a veinte Marta paró y le acarició delicadamente por dónde le había azotado, su pene no estaba tan erecto pero no había dejado de gotear, pues así lo indicaba el charquito del suelo.


Marta le liberó de la cruz, y con un chasquido de dedos le indicó que al suelo, era hora de la adoración de sus divinos pies, antes de que empezará le puso unas pinzas de madera en el glande para así encerrárselo, no quería que la manchase.




Mientras Alejandro se entregaba a la adoración de los pies de Marta, ésta enviaba un mensaje a Carlos, te quiero aquí en 15 minutos tráeme algo de comer y de beber.. Si Ama… Carlos sonrió y salió. De camino a casa de Marta se paró en una delicatesen dónde adquirió algo para comer,una botella del vino preferido de su Ama y otra del champán favorito de ella, pasó junto a una floristería y aunque ya le había dado un ramo de rosas rojas le compró otra muy especial…….Continuará

martes, 6 de marzo de 2012

La Dama del tren (II)


El viaje en el tren fue de lo más intenso, Alejandro obediente descalzó con sumo cuidado a la Dama, la masajeo los pies lentamente, los impulsos de besar y lamer aquellos pies eran inmensos, pero no se atrevía, pues no sabía la reacción de Marta, aparte había algunos pasajeros cerca, si bien no le veían dando el masaje si podían verle besándola los pies, pensaba que no podría aguantar mucho en esa situación, las manos se le iban por las piernas su pene se puso erecto y Marta al darse cuenta le propinó un pequeño golpe con el pie, lo que momentáneamente hizo que le aplacara la excitación. Alejandro no pudo más y con disimulo se agachó al suelo, besó y lamió aquellos divinos pies, con devoción y con una pasión casi desenfrenada,. Marta complacida le dijo que cuando llegasen al destino la acompañase.

Al salir de la estación Marta se dirigió a un coche, fuera de este la esperaba un chico algo mayor que Alejandro, este llevaba un gran ramo de rosas que entregó a Marta (gracias perrin le susurró al oído, mientras con un dedo le acariciaba la mejilla) éste la ayudó con la maleta y a acomodarse en el interior del vehículo, e indicó a Alejandro que se sentara delante con él, Marta hizo las presentaciones de rigor, Carlos este es Alejando Alejandro este es Carlos, ambos se saludaron educadamente, Carlos preguntó si directos a casa, a lo que Marta le dijo que si, Carlos emprendió la marcha por las calles de Madrid, que a esas horas estaban algo colapsadas, con lo que Alejandro pudo contemplar otra parte de la ciudad que el no conocía, cuando llegaron al edificio de Marta Carlos bajó primero y abrió la puerta de Marta tendiéndole su mano para ayudarla a bajar del coche, Alejandro se bajó del coche y esperó, Alejando coge la maleta y Carlos puedes marcharte, si te necesito ya te llamaré, de acuerdo Señora.



Alejando iba detrás de Marta y al llegar al portal ésta le dió las llaves para facilitarla el acceso abrió la puerta y Marta entró caminaron por un pequeño pasillo hasta llegar a la zona de los ascensores Alejandro abrió la puerta para que Marta entrase y esta pulsó el piso, cuando la puerta se abrió lo hizo directamente el piso de Marta, cosa que sorprendió a Alejandro y más cuando vió las magnificas vistas que se divisaban desde los grandes ventanales.

Deja la maleta en el suelo y desnúdate, en mi casa la única que va vestida soy yo, azorado Alejandro procedió a cumplir las órdenes de Marta,…. Señora me quito todo? Acaso eres tan torpe que no entiendes la palabra desnudo? Si Señora, arrodillate en el suelo y no te muevas hasta que yo te lo diga.



Así permaneció por un buen rato, aunque no sabía cuanto pues había perdido la noción del tiempo (esa manía suya de no llevar reloj) pero estimó que debía ser bastante pues ya tenía las piernas entumecidas.


Marta apareció ante sus ojos, bueno los pies de ella, con unos increíbles zapatos de tacón metálico, los tenía junto a sus ojos, la excitación al tener esa visión delante y la pasión le hizo tirarse a ellos, por lo que recibió un puntapié en la boca, y la advertencia de que hasta que no le fuese indicado no debía tocarlos. Tómatelo con calma, tienes mucho que aprender y yo voy a enseñarte.........Continuará.



viernes, 2 de marzo de 2012

La Dama del tren


Alejandro trabajaba como embalador de muñecas de porcelana en una empresa familiar, y vivía en una pequeña capital de provincia, dónde casi todo el mundo se conocía, tenia 35 años, estaba soltero, vivía en la misma casa que sus padres pero con la independencia suficiente para poder llevar una vida privada. Coleccionaba discos de vinilo, y esa afición suya le permitía salir de vez en cuando de su localidad. (Pero también tenía otra pasión oculta)


Cada dos semanas se iba a la capital a mirar en tiendas de 2ª mano las rarezas que tenían, y una vez al año viajaba a Londres que es la capital de las rarezas musicales.
A veces le acompañaba su amigo Diego pero no siempre podía.


Esa mañana Alejando salía para Madrid, había quedado con otro coleccionista en verse e intercambiar material, llevaba el billete del tren en el bolsillo. Y al llegar al andén se fijo en una Señora que llegaba corriendo con una pequeña maleta, al intentar montarse en el tren y con las prisas no se dió cuenta que se le cayó el foulard que llevaba al cuello, Alejandro se percato del incidente (Y se fijó en su pasión oculta) recogió el pañuelo para dárselo un vez dentro del tren.


Alejandro busco su asiento y una vez acomodado, busco con la mirada a la Señora del foulard, la divisó tres filas más atrás, charlando con la azafata, Alejandro pensó que quizás le estaba preguntado si había visto su precioso y carísimo foulard,, así que se levanto y fue a entregárselo. La señora muy agradecida le indicó a que si quería podía sentarse con ella, así el viaje se les haría más ameno. A lo que Alejandro accedió,


Así pudo fijarse en qué la Señora era una mujer de mediana edad, pero muy atractiva, elegante y con clase, (también se fijó en su pasión) Le dijo que se llamaba Marta y que vivía en Madrid, que había estado visitando unos días a una amiga, y que se volvía a casa, le preguntó si se quedaría muchos días y que si lo hacía si tenía lugar, Alejandro le dijo que normalmente se quedaba en una pensión que ya conocía, ( y no deja de mirar su pasión) Y aunque Alejandro era muy discreto, Marta se dio cuenta de ese detalle, y su mente empezó a trabajar.


Marta era una mujer que aunque madura era bella, con clase y con una posición cómoda, vivía en un pisito muy coqueto y céntrico, pues le encantaba el bullicio de la ciudad y pasear y perderse por calles y callejuelas, le encantaba observar a la gente y montarles la vida como ella decía, le gustaba imaginarse como sería la vida de esas personas con las que se cruzaba, y se imagina historias dignas de una película, luego escribía muchas de esas cosas, pues si algo le encantaba era escribir, tenía algunos relatos y poemas, que quién los leía le parecían realmente buenos, pero Marta también escondía un secreto, una de las habitaciones de su casa era “ su santuario” como ella lo llamaba.

Marta se fijó que con gran disimulo Alejandro no la quitaba ojo de sus preciosas botas, así que empezó su “plan de ataque serás mío antes de 15 minutos pensó” Le dijo que estaba agotada y que iba poner los pies en el asiento libre.

Quitame las botas y masajéame los pies, le dijo a un más que sorprendido, entusiasmado y sollcito Alejandro……Continuará

jueves, 1 de marzo de 2012

Selección Natural de un esclavo (final)

La última entrega de esta serie, espero que no dejen indiferente.