Caza y Captura (2ª parte)

Dónde me llevas le pregunto, y ella como una gata ronroneando le dijo, déjate llevar, tengo el coche aquí al lado, verás que bien lo vamos a pasar, riéndose le dijo, no me digas que te doy miedo, él la iba mirando el culo y casi no prestó atención a lo que ella le iba susurrando, solo notaba que su excitación iba en aumento y que la polla le latía dentro del pantalón, en esos momentos mandaba el deseo, y el suyo era tirarsela cuanto antes, meterle la polla hasta el fondo, dios si no lo hacía ya, se correría sin ni siquiera tocarse,
Llevaba unos meses de “celibato” forzoso , y aunque se había pajeado, no era lo mismo que meterla en “caliente” y ahora tenia esa oportunidad delante de él, su mente dejó de ser racional.

Ella, fue todo el camino acariciándole, lamiéndole y dándole pequeños mordiscos con cada beso, insinuándose con cada gesto, y cada palabra, le excitaba más y más, dejó que él la metiera mano y jugueteara con su sexo, ummmm, para su asombro descubrió que él sabía como excitarla con las caricias,

Empezaba a convencerse de que no se había equivocado al haberle elegido, además solo era Viernes, tenía todo el fin de semana para “jugar” con él

Habían llegado al coche y ella sacó del bolso una petaca, se la ofreció, y mirándole le dijo, bebe te refrescará, eso fue lo último que hizo conscientemente, a partir de ahí su mente se sumió en oscuridad, hasta que se despertó en ese cubículo,

Sintió ruidos y movimientos detrás de él, pero inmovilizado como estaba, le era imposible ver que estaba sucediendo, ella se puso detrás de él, y en un segundo le colocó una mordaza y le vendo los ojos, (mierda ahora tampoco puedo ver, y se me cae la baba)

Ella se acercó y susurrándole le dijo, estas en mis manos, no temas, te “cuidaré”
mmfff mmffff, es todo el sonido que él pudo emitir, no sabía que le había causado mayor inquietud si las palabras o la risa de ella, voy a jugar contigo, serás mi esclavo sexual durante el fin de semana, así que relájate, por que haré contigo todo aquello que desee, me darás placer, pero el tuyo desde este momento, te está prohibido, con una mano le masajeo y empezó a darle pellizcos suaves en los pezones, mientras con la otra le estimulaba su fláccido pene, no era más que un colgajo, a la vez le movía el plug que llevaba metido en el culo, al cabo de unos segundos, le provocó la erección que ella quería, vio como empezaba a segregar liquido seminal por el orificio de la uretra, él se agitaba en el suelo, se retorcía a cada contacto de su mano, ni se te ocurra correrte le dijo para acto seguido apretarle fuertemente la polla y los testículos, gmffff gmfffff, ese fue todo el grito de dolor que pudo emitir.

Esta ha sido tu primera toma de contacto con lo que me proporciona placer y me hace disfrutar, estoy segura que tú también llegaras a disfrutarlo

Le quito el collar que llevaba en el cuello, y lo sustituyó por una cadena que se sujetaba a sus muñecas, suficientemente larga para que le permitiera bajar la cabeza al suelo, y las manos le quedaran a la espalda, puso dos cuencos en el suelo, de los que utilizaba para dar de comer a sus perros, uno con agua y otro con comida, le quitó la tira de cuero que le cubría los ojos y la mordaza de la boca, y allí le dejo, no sin decirle que esos serían sus platos mientras estuviera a su disposición.
Y de advertirle que no se le ocurriera ensuciar el suelo, con sus “inmundicias” si no obedecía, habría consecuencias, (y donde coño lo hago, pensó) después de la manipulación a la que había sido sometido, tenia la vejiga apunto de estallar
oyó que ella le decía aguántate las ganas hasta mi siguiente visita...

Su confusión cada vez era mayor, estaba desorientado, definitivamente había caído en las manos de una loca, una psicópata, que en el mejor de los casos podría lesionarle, si no algo peor, estos pensamientos empezaron a aterrarle, quería salir de allí,

Ella empezó a preparar todos los “artilugios” que iba a utilizar con él, sabía que tenia que ser cuidadosa, y tener paciencia, tenia tiempo por delante para hacer de ese ejemplar el perro que ella quería, sabía que la doma acababa de empezar, pero no debía excederse, por mucho que él aguantara su embites,

Esposas, pinzas de diversos materiales y modelos, comprobó que estaban bien de presión, fusta, látigo, gato, mordazas, bocado con riendas, muñequeras tobilleras, velas, cuerdas, cadenas, plugs y consoladores de diversos tamaños, arneses, cane, varias palas de madera, espuelas, separadores inmovilizadores.
De momento no necesitaba nada más.

El contacto con todo eso la había excitado, una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro, sabía quién la iba a satisfacer en breve.

No sabía que postura adoptar, para que el plug que llevaba metido en el culo le molestara lo menos posible, tampoco entendía como, estando tan humillado y sometido, encadenado y con el cuello practicamente inmovil, eso le produjera un placer que no había experimentado hasta ese momento, Desde que ella le había estado “manipulando” que de eso hacía ya un rato, la erección no le bajaba, el simple hecho de pensar en ella, en su olor, en su boca susurrándole, le hacía excitarse, y aunque se sentía “preso” deseaba que ella pareciera de nuevo y volviera a “jugar” con él, en el tiempo que llevaba allí, había urdido un plan, no sabía si, conseguiría llevarlo a la practica, pero tenía claro que al menos lo intentaría, su mente también trabajaba a un ritmo frenético, y si todo salía bien, estaba seguro de que la situación cambiaría a su favor………

Sacó uno de sus ceñidos vestidos de cuero, las botas de tacón vertiginoso que le llegaban al muslo, las medias de rejilla, y unos guantes largos de cuero, se vistió, cogió todos los “utensilios” que ya tenía preparados y se dispuso a dar el siguiente paso

Continuará…………