lunes, 27 de febrero de 2012
((La caja y el sumiso (II)))
Fui extrayendo los diversos objetos que contenía la caja y colocándo con cuidado encima de la cama los que me podía poner. Mi Ama me había dicho que me los pusiera, lo que era posible con algunos de ellos, aunque con otros resultaba obvio que no podría hacerlo, porque eran utensilios directamente destinados a ser usados por Ella sobre mí, y otros había que montarlos cuál mecano. otros me dispuse a ponérmelos en ese momento y así lo hice., había un anillo para el pene de silicona, de los que se colocan apretando pene y testículos para estimular y prolongar la erección. También había un CB, un arnés con su correspondiente falo, unas esposas de cuero de las cuales pendía una cadena y al final de esta una argolla metálica con diferentes grados de presión, todas estas cosas eran para que mi Ama las utilizase en mi y las dejé en la caja.
No me saqué el plug, que seguía dentro de mi culo, al igual que mis tobillos seguían sujetos por los grilletes.
No bien me la había puesto cuando sonó de nuevo mi móvil con el aviso de un mensaje, zummmmmm, zummmmmmm (helmito, ¿ya estás listo? Prepara mi baño, estoy llegando al portal, abre la puerta y espérame de rodillas). Así lo hice, con el corazón acelerado. Preparé el baño de mi Ama, lleno de espuma con sus sales y su gel favorito, Dejé la puerta de la calle entreabierta y me dispuse a esperar a mi Ama, moviéndome con dificultad y con toda la presteza que permitían los grilletes. Allí me arrodillé lentamente, y me imaginé a mi mismo: Con, los grilletes, el plug, , las pinzas en los pezones, el collar y la anilla, y el CB esperando para ser colocado, erecto y babeante.
Oí el repiqueteo de los tacones de mi Ama cuando salía del ascensor y entraba en casa,. Iba con su abrigo blanco y los zapatos negros que me vuelven loco. Se le notaba algo acalorada por haber estado todo el día fuera, traía las mejillas encendidas y su deliciosa sonrisa iluminando su cara. Me miró con sus ojos brillantes y me dijo, con voz alegre:
helmito, ya estoy en casa…
Fui detrás de ella hasta el cuarto de baño, dónde la desvestí y ayude a que se metiese en el agua caliente y burbujeante , tenía preparado su albornoz y sus adorables zapatillas de pompones para cuando saliese del mismo, pero mientras me deleitaba frotándole lentamente la espalda, para a continuación lavarle el pelo con sumo cuidado, aclararle el cuerpo y esperarla con el albornoz, nos dirigimos al dormitorio y me indicó que le sacase su corsé de encaje negro junto con las medias y las braguitas a juego,las botas altas y los guantes largos de cuero,la vestí helmito vete al cuarto de los “juegos” y dispón todo como a mi me gusta (mmmm maravilloso vamos a “jugar”) y lleva las cosas que venían en la caja. Tienes trabajos manuales que hacer y yo trabajos contigo jajajaja…… (Esa risa anunciaba una noche intensamente deliciosa mmm)….Continuará.
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una continuacion que despeja las incognitas y alimenta el deseo de conocer mas de las andanzas de Helmito un sumiso con suerte , quien pudiera
ResponderEliminarYo de mayor quiero tener la suerte de Helmito..., le proporcionan los chismes que tiene que ponerse para agradar a su Ama, le avisan para disponer el espacio como le gusta a su Ama, su trabajo es utilizado por su Ama, disfruta admirándola y atendiéndola y para colmo va a tener una noche deliciosa...
ResponderEliminarUn sumiso envidioso.